Impulsividad, la tentación de no contenerse
Luchar contra la impulsividad es difícil, pues la tendencia a dejarnos llevar por la necesidad inmediata puede ser muy alta
Hylé Psicología – Psicoterapeutas y Psicólogos en Barcelona
C/ del Rosselló, 443, Entlo. 6ª
· 08025 · Barcelona · 668 880 732
Inicio » Blog » Habilidades sociales » Cómo tomar decisiones mejores
¿Podemos aprender a tomar decisiones mejores? Sin ninguna duda. Se calcula que una persona toma miles de decisiones diarias. Para ello contamos con una poderosa herramienta, el cerebro humano, que nos ahorra una gran cantidad de tiempo acelerando este proceso; muchos de estos dilemas los solucionamos de manera casi automática por aproximación. Basándose en sus investigaciones, Kahneman propuso un modelo explicativo de decisión basado en dos niveles o circuitos diferentes:
Usar solo el primer sistema para tomar decisiones complicadas puede arrojar resultados bastante perjudiciales, dada la precipitación y la falta de análisis – imaginemos lo que podría ocurrir si decidimos invertir en un negocio sin valorar los riesgos, simplemente por la intuición del momento -. Pero al contrario puede llevarnos muchísimo tiempo, como puede certificar cualquiera que se haya atascado un buen rato eligiendo qué camisa llevará ese día. Ambos están afectados por la probabilidad de error, pero el proceso consciente, a pesar de su aparente seguridad, se ve expuesto al efecto de nuestra propia subjetividad a la hora de procesar datos. O dicho de otra manera, corremos el riesgo de tomar una decisión sesgada.
Efectivamente, en condiciones ideales si dispusiéramos de toda la información relativa al asunto y además la pudiéramos analizar objetivamente, todas nuestras dudas sobre como tomar decisiones desaparecerían y nuestras decisiones serían ajustadas y como solemos decir, “correctas”. Sin embargo, esto no es posible: en muchísimos casos no lo sabremos todo de antemano, como ocurre cuando escogemos una nueva pareja (o un nuevo trabajo), y por tanto rellenaremos las lagunas de información con nuestros propios deseos o expectativas.
Por otra parte, en estos pronósticos que hacemos sobre el resultado futuro de nuestras acciones estamos aplicando aquello que hemos aprendido – ya sea de otros o de la propia experiencia – y que por tanto puede ser muy subjetivo o insuficiente. Pensemos qué ocurre cuando nos encontramos en una situación totalmente novedosa; buscamos las situaciones pasadas más similares o cualquier conocimiento aproximado al que agarrarnos. Y repasamos los aprendizajes que obtuvimos en su momento. Que no siempre coinciden con la realidad: como decía Albert Ellis, no sufrimos por lo que nos ocurre, sino por las atribuciones que hacemos de lo que nos ocurre – “siempre me pasa lo mismo, tengo muy mala suerte”, “el profe me tiene manía”, “no hay nada de qué preocuparse, si nunca ha pasado nada”, etcétera – .
Así que si aún no tenemos suficiente con aplicar el nivel intuitivo a decisiones complejas para obtener resultados desastrosos, podemos analizar las situaciones desde nuestros sesgos particulares para acabar de rematarlo. ¿Cómo se sabe que uno está aplicando un sesgo a la hora de valorar? Hay muchas maneras, como puede ser contrastarlo con otras fuentes o personas, aunque apliquen a su vez sus propios sesgos. De todas formas, por la parte más intrapersonal, que es la que finalmente decidirá dar crédito a una información u otra, la experiencia psicoterapéutica nos da alguna clave al respecto. Clave que tiene que ver con el lugar desde donde estoy considerando la situación.
En concreto, hay tres lugares de fantasía donde nuestro pensamiento se puede perder en divagaciones inútiles y enredarse en una mala decisión. Ninguno existe ni existirá, y detectar de forma consciente que hemos hecho una excursión por allí es una práctica interesante a menos que nos guste mucho decidir a capricho o aleatoriamente. Estas “ubicaciones”, en las que van a “residir” nuestros sesgos particulares, son:
A la hora de valorar nuestras experiencias, tendemos en muchas ocasiones a imaginar pasados que nunca se produjeron en los que cambiar una decisión u otra habría funcionado como queríamos. Obviamente, con resultados también ficticios porque en realidad no tenemos ni idea de qué hubiera ocurrido. A esto se le llama también pensamiento contrafactual y es un método de auto tortura muy popular, en especial cuando las cosas nos han salido mal. Si estamos usando el pasado condicional (“si le hubiera dicho…”, “si no hubiera hecho…”) y creando escenarios pasados inventados para tratar de sacar conclusiones, mal asunto. Colocar mi yo actual en mis experiencias pasadas para “solucionar mis errores” no me conduce a nada más que a un alto grado de malestar soñando con un pasado ideal totalmente falso, además de generar culpabilidad y remordimientos.
El pasado sirve para extraer enseñanzas, en efecto, y para darnos cuenta de que nuestro yo actual decidiría otra cosa hoy. Pero el pasado que sucedió de verdad, no los universos paralelos que nos construimos. De hecho, si pudiéramos rebobinar la cinta y colocarnos otra vez en la misma situación con lo que sabíamos entonces, es muy probable que tomáramos exactamente el mismo camino. Si detectamos que pasamos demasiado tiempo en flashbacks de ficción donde tenemos vidas pasadas alternativas, es posible que necesitemos hacer las paces con nuestra historia.
Decidir en base a lo que no ha ocurrido aún es otra fórmula para un desastre anunciado. Todos conocemos el clásico cuento de la lechera y también cómo termina. Tener objetivos o planes en la vida no está mal, al contrario, puede ser una fuerza motivadora muy potente. Especular con posibles escenarios anticipados y calibrar posibles riesgos de nuestras acciones tampoco es una mala práctica, al contrario, siempre que tengamos en cuenta que se trata de eso, de probabilidades. En el fondo, tomar decisiones está relacionado con un deseo de mejora para el futuro.
Pero crearnos un futuro demasiado detallado en el que todo va sucediendo exactamente como lo pronosticamos (ya sea yendo todo a pedir de boca o desgranando nuestro particular rosario de desgracias y preocupaciones futuras) es una garantía de próximas decepciones. Así que hay que tener cuidado con la futurología determinista y barroca, imaginada al milímetro y decorada con todo lujo de detalles. Dar por hecho que algún acontecimiento ocurrirá no es lo mismo que anticipar posibilidades. Lo único que podemos dar por seguro (y por tanto, nuestra base de decisión) es lo que conocemos hasta el momento presente y nuestras intenciones, opiniones o aspiraciones. Lo demás ya se irá viendo.
Este es uno de los lugares favoritos de la inmensa mayoría de la humanidad. Lo cierto es que no tenemos ni idea de lo que el que tenemos enfrente está pensando en realidad y nunca lo sabremos. A menos que nos lo diga, claro, y siempre que confiemos. No, ni siquiera los psicólogos leemos la mente y nadie puede adivinar el pensamiento. Cuando orientamos nuestras acciones en función de lo que creemos que el resto pensará o hará, estamos comprando un billete a la incertidumbre y el caos. Aunque los conozcamos bien, es imposible predecir cómo reaccionarán los demás con certeza, y por eso nos gusta tanto tenerlo todo controlado (incluidos móviles, agendas o diarios ajenos).
Si nos escuchamos a nosotros mismos decirnos “Si hago esto, Pepe va a pensar que soy tonto…”, no estamos hablando del pobre Pepe, sino de nuestros miedos o deseos predilectos, que colocamos en mentes extrañas. El único flujo de pensamiento que oímos en nuestra cabeza es el nuestro. Tratar de leer el de otros ha sido una aspiración del ser humano desde siempre, con los exitosos resultados que podemos consultar en los libros de historia; como mucho, podemos aproximarlo o abarcar algunos casos posibles, pero nada más.
Cada uno de nosotros tiene su zona de fantasías preferida y tiende a pasear por ella, pero todas tienen en común un alejamiento de los hechos que sí podemos analizar y la elaboración de predicciones sobre invenciones propias. Todas relacionadas con nuestros sesgos subjetivos, que campan por allí a sus anchas. Esos lemas que nos hemos creído a pies juntillas y que aplicamos inexorablemente para explicarnos el mundo en que vivimos. Darnos cuenta de que estamos rumiando dentro de uno de estos parajes nos puede ayudar a identificar estas limitaciones, cuáles son nuestros temores más habituales y nuestros deseos auténticos, y por tanto nos puede ayudar a tomar mejores decisiones. Pasar demasiado tiempo allí, sin embargo, es una señal de que algo no está funcionando muy bien en nuestros procesos de decisión y tarde o temprano nos encontraremos con efectos inesperados e indeseados.
Artículos relacionados
Luchar contra la impulsividad es difícil, pues la tendencia a dejarnos llevar por la necesidad inmediata puede ser muy alta
El estrés social es un fenómeno habitual aunque pasa desapercibido normalmente, y está relacionado con la necesidad de aislarse
El síndrome del quemado o burn out está muy extendido en entornos laborales, académicos y también en el ámbito de los cuidados. Te contamos qué
Hylé Psicología | Psicoterapeutas y Psicólogos en Barcelona
C/ del Rosselló, 443, Entlo. 6ª, 08025 Barcelona
668 880 732
2021 © Copyright
Hylé Psicología | Psicoterapeutas
y Psicólogos en Barcelona
Diseño gráfico de Alba Arias
2021 © Copyright Hylé Psicología | Psicoterapeutas y Psicólogos en Barcelona – Diseño gráfico de Alba Arias
Mándanos tu consulta y te responderemos
a la mayor brevedad posible
* Campo requerido
Información básica sobre protección de datos.
Especialidades: Terapia individual, Trauma, violencia de género, Terapia familiar
Psicóloga y psicoterapeuta humanista (Núm.Col. 16.934) Licenciada en Psicología (UB 2004), Doctorado en Personalidad, Desarrollo y Comportamiento Anormal (UB 2008), Máster en Terapia Cognitivo Social (UB 2009), Máster en Psicoterapia Humanista Individual y de Grupo (Instituto de Interacción 2014). Especializada en tratamientos avanzados para el trauma psicológico: Psicoterapia y Reprocesamiento del Trauma (Instituto Alecés 2016), Brainspotting I y II (Instituto Alecés 2016) y Psicoterapia Sensoriomotriz. Desregulación afectiva, defensas de supervivencia y memoria traumática (Sensoriomotor Psychotherapy Institut e Instituto Carl Rogers 2017). He realizado actividades de investigación, formación e intervención psicoterapéutica en diferentes ámbitos (conducta violenta, violencia de género, fibromialgia, terapia familiar, discapacidad, trastorno mental grave, grupo de ayuda mutua y crecimiento personal, entre otros). Durante el 2017 participé en el equipo de investigación de la UOC en el proyecto Escola Nova 21 sobre nuevas pedagogías. Autora de varios artículos científicos en el ámbito de la psicología clínica, he sido premiada por el estudio “Personalidad y psicopatología en menores infractores” por el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada. Atiendo exclusivamente online.
Especialidades: Terapia individual, coaching, ansiedad, depresión
Soy Psicóloga y Psicoterapeuta humanista. Colegiada nº 22102 por el Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña y acreditada como Psicóloga General Sanitaria por la Generalitat de Catalunya. El grado en Clínica me dio las bases científicas para ejercer mi profesión con rigor y bajo preceptos científicos. El máster realizado en el Instituto Fromm, me dio la oportunidad de ampliar técnicas terapéuticas que me permiten tratar a mis pacientes de forma holística. Aparte de mi amplia experiencia como psicóloga y psicoterapeuta, dirijo proyectos en empresas privadas sobre estrategias en manejo de equipos, análisis de comportamiento grupal e individual e ideación y desarrollo de investigaciones cualitativas relacionadas con las tendencias del comportamiento humano ante determinados productos y servicios, así como en la construcción de relaciones personales y profesionales. En mi tiempo libre asisto a Congresos, amplío experiencias con otros profesionales del sector y colaboro en diferentes centros dando charlas sobre temas específicos, como crecimiento personal, adolescencia y crisis de identidad, qué hay detrás de la apatía y un largo etcétera de temas que son de gran interés y forman parte de nuestra vida y de la vida de las personas que nos rodean. Atiendo exclusivamente online.
Especialidades: Infantojuvenil, Terapia de pareja, Terapias contextuales
Psicoterapeuta especializada en el ámbito clínico (COPC nº 32008) y graduada en pedagogía. En el ámbito de la psicología clínica he realizado un máster en terapias contextuales y mi enfoque incluye terapias como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), la Activación Conductual (AC) o la Terapia Dialéctico Comportamental (DBT).
Algunas de mis áreas de especialización son la depresión, ansiedad, conflictos relacionales, autoestima, y terapia infanto-juvenil. Mi objetivo es acompañar a las personas para que logren construir una vida plena y con sentido.
Atiendo en modalidad presencial y online.
Especialidades: Ansiedad, depresión, TOC, trastornos de personalidad
Psicóloga (Colegiada COPC nº 30079) y psicoterapeuta especializada en el ámbito clínico. Máster en Psicología Clínica en la Universidad de Utrecht en los Países Bajos. He vivido en Holanda 3 años, durante los cuales estudié el máster y trabajé como psicóloga en la Clínica Privada Ravellaan, proporcionando psicoterapia en inglés, español y catalán. Experiencia con ansiedad, depresión, trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y trastornos de la personalidad (TOC y trastorno límite). En mi tesis del máster investigué sobre trauma y rituales colectivos, y su posible implicación en la reactivación del trastorno por estrés post-traumático y de los procesos de duelo en individuos de la primera y tercera generación desde la Segunda Guerra Mundial. Atiendo en modalidad presencial y online.
Especialidades: Infantojuvenil, Terapia de pareja, Terapia familiar
Describo mi orientación terapéutica como ecléctica con un enfoque humanista. Soy Licenciada en Psicología y durante el Máster me especialicé en psicoterapia infantil y adolescente con un sólido enfoque de psicología del desarrollo. Trabajé en un departamento de psiquiatría infantil en un importante hospital de Turquía y adquirí mucha experiencia con niños con trastorno del espectro autista. También soy evaluadora certificada de WISC-IV (Prueba de inteligencia para niños) para medir su grado de desarrollo y brindarles el apoyo y la dirección adecuados. Especialista en Terapia de Juego, Terapia Cognitivo Conductual para jóvenes (TCC) y Terapia Familiar. Actualmente, estoy completando un doctorado en consejería de parejas desde la Terapia Narrativa (psicoterapia de tercera generación) para abordar cualquier problema relacional o conflicto. Algunas de mis áreas de especialización:
Atiendo en modalidad presencial y online.
Estudié Psicología para poder acompañar a las personas en la mejora de su bienestar y en su proceso de crecimiento personal. Psicóloga colegiada por el COPC (nº 30.030) y licenciada en Criminología (UB, 2015). En el ámbito de la psicología clínica, tengo formación en técnicas de relajación para tratar bloqueos y traumas, en herramientas de intervención terapéutica con niños y adolescentes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y un máster en Intervención psicológica en niños y adolescentes. Para ampliar mis conocimientos en el campo de la psicología forense, realicé un curso de Especialización en Entrevista Psicológica en casos de maltrato y abuso sexual infanto-juvenil. Atiendo en modalidad presencial y online.
Especialidades: Terapia sexual, terapia de pareja, adolescentes
Psicólogo General Sanitario (colegiado COPC nº 21.430) y psicoterapeuta. Máster en Psicoterapia Humanista Integradora (Instituto Erich Fromm, 2015). Postgrado como especialista en Terapia Sexual y de Pareja (UB, 2018). Curso un doctorado en Psicología y Salud por la UOC sobre relaciones a través de aplicaciones de citas. Amplia experiencia como terapeuta individual y de pareja, especializado en ansiedad, relaciones de pareja y terapia con adolescentes. Colaboro con diversas entidades como formador y docente. Tutor de prácticas de estudiantes de Psicología (UNED, UOC) y de diversos Masters (UB, ISEP). Profesor colaborador del Grado de Psicología en la UOC. Ingeniero superior de Telecomunicaciones, con 20 años de experiencia profesional como consultor de proyectos IT. Colaboro con proyectoART como psicoterapeuta. Escribo en el magazine digital JotDown en temas relacionados con la psicología. Atiendo en modalidad presencial y online.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.